Tinedo es su gente.
Quienes la cuidan y la trabajan.
Todo lleva un tiempo y en 175 años cuidando una tierra se aprende todo de ella.
Nuestro tatarabuelo, Dionisio Angulo, adquirió Finca Tinedo en 1846 y la terminó de cubrir de viñas. Su hija Esperanza construyó en ella, en torno a 1895, la quintería con bodega de profundísimos muros de tapial que el tiempo ha dejado claro era la construcción perfecta para la elaboración y crianza. Nuestro abuelo, Manuel Álvarez-Arenas y nuestro padre, Máximo, demostraron una testarudez inmensa al mantener contracorriente una forma de trabajo basada en el concepto de vino de finca.
Gracias a todos ellos la finca, la bodega y el vino de finca son ahora nuestra esencia de familia.
Tinedo hace mucho tiempo que dejó de ser solo la finca y la bodega de una familia. Es la finca y la bodega de toda la gente que estamos aquí. Así se ha construido el compromiso.
Chato era mayoral de Tinedo después de que la bisabuela construyese la bodega. Matías es ahora capataz y bodeguero de Tinedo. Trabajaba aquí con 16 años, con su padre y con su tío, que era entonces el capataz. Chato era el abuelo de Matías. Tres generaciones.
Chivolis empezó a trabajar con nuestro padre, hace más de 30 años. Él y su hermano José siguen hoy trabajando Tinedo.
Carlos es el hijo de Gasolinas, que aparece en la fotografía en los años 70 junto a Máximo en el antiguo descargadero de uva.
Silvia Burruezo es una enóloga que siente el vino desde el viñedo y que se acerca a su elaboración como intérprete antes que como autora, poniendo toda su sensibilidad y conocimiento en lograr la expresión más feliz de la viña y del terroir de Finca Tinedo.
Esperanza, Amparo y Manuel hemos crecido en Finca Tinedo y continuamos hoy con la ilusión por mantenerla como un referente de la viticultura contemporánea en La Mancha y como un modelo de bodega familiar, social, ecológica y sostenible.
Nos gusta trabajar junt*s, de manera estable y comprometida, y contribuir así a mantener un medio rural vivo.
Ven a conocernos.
Serás muy bienvenid*.
Tinedo es un lugar cálido, haga el tiempo que haga. Es un sitio para compartir, para vivir tu momento, tu fiesta, tu tiempo de recreo, para hacer tu trabajo de manera diferente, en un entorno diferente, para enamorarte.
¿Quieres más?
Nosotr*s sí.
Nos gusta hablar de vino, de sostenibilidad, de diseño y fotografía y, sobre todo, nos gusta hacer amig*s, ¿a quién no?.
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